Blindaje anti-revaluación

miércoles, 30 de diciembre de 2009
Publicado en el diario La República el 4 de octubre de 2007


El PIB del segundo trimestre indica que la economía mantiene su dinámica. Todos los sectores crecieron más que en igual periodo de 2006, con excepción del sector de la construcción que aminoró su crecimiento.

De los 48 subsectores que el Dane desagrega en la presentación del PIB, 36 crecieron más que en el segundo trimestre de 2006; este resultado mejora el observado en igual periodo del año anterior, cuando sólo 19 subsectores tuvieron un crecimiento superior al de 2005.

Además, las cifras mensuales de empleo, industria manufacturera y comercio minorista corroboran que la economía no registra señales de desaceleración.

Estos resultados y la marcada apreciación del peso en el presente año no parecen compatibles. Conceptualmente, la revaluación supone menor competitividad de las exportaciones y probables impactos negativos en producción y empleo ¿Qué puede explicar esta aparente contradicción? Una lista no exhaustiva debe incluir los siguientes factores:

1. La incertidumbre es el entorno natural en el que se desenvuelven los empresarios y ellos no son indiferentes a los cambios en las variables que los impactan. Frente al riesgo cambiario la respuesta lógica es la cobertura, para lo cual cuentan con varias alternativas.

La primera tiene que ver con las importaciones de insumos y bienes de capital. Esta cobertura se puede medir como el cociente entre las importaciones y las exportaciones de cada empresa; en el primer semestre de 2007 el 40% del valor exportado por el país tuvo una cobertura superior al 20%, el 24% una cobertura entre 1 y 20% y el 36% no tuvo cobertura.

La segunda es el endeudamiento privado externo, que creció US$1.775 millones hasta mayo de 2007, mientras que en igual periodo de 2006 se había reducido en US$108 millones.

Por último, están los instrumentos financieros. El mercado de forwards del sector real ha crecido notablemente; los promedios de US$1.000 millones en 2004, tanto en compra como en venta, dieron paso a niveles superiores a US$5.000 millones en 2007.

2. Aumento de la productividad. En el caso del sector industrial los cálculos del Dane indican que la productividad laboral creció al 9% anual durante el segundo trimestre de 2007.

3. La utilización de las medidas de apoyo que el gobierno ha adoptado con el fin de preservar el empleo y evitar la pérdida de mercados internacionales.

4. Reducción de márgenes de utilidad o absorción de pérdidas, cuando se percibe que el problema es transitorio.

Todas estas acciones amortiguan el impacto negativo que puede ocasionar la apreciación de la moneda y contribuyen a explicar por qué los indicadores de actividad económica siguen siendo positivos.

Adicionalmente, la mejora en los precios internacionales –no sólo de los productos básicos– ha contribuido a atenuar los impactos. Para examinar el tema se calcularon los precios implícitos promedio para los principales 35 productos de exportación –que representaron el 54% del total en el primer semestre de 2007–; luego se expresaron en moneda local y se promediaron por semestre.

Los resultados indican que 18 productos tuvieron variaciones positivas anuales y, por lo tanto, compensaron la caída de la tasa de cambio. Los otros 17 registraron caídas, pero sólo 7 en mayor magnitud que la revaluación promedio del primer semestre (9.5% anual).

Lo anterior no desconoce que hay empresas golpeadas por la revaluación o que se han visto abocadas a la quiebra. Muestra que algunas no han tenido alternativas, mientras que otras han adoptado estrategias de compensación, aplicando el dicho popular: “camarón que se duerme…”.

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