Publicado en la revista MisiónPyme No. 52 de mayo ed 2012
El turismo es una actividad económica con fuertes encadenamientos con otras actividades productivas, demanda mucha mano de obra directa e indirecta y tiene un impacto macroeconómico importante.
Para tener una idea de su importancia, basta observar que, de acuerdo con la OMT, representa el 9% del PIB mundial y, según la OIT, ocupa 235 millones de personas, el 8% del empleo global.
Mientras que en el mundo hay países con una o dos vocaciones turísticas, Colombia tiene potencial en muchas de ellas, como sol y playa, cultural, de naturaleza, y de negocios, entre otras. No obstante, su desarrollo relativo es bajo, pues apenas representa el 2.8% del PIB, si se aproxima por la contabilidad nacional, y alrededor del 2.0%, si es medido por la cuenta satélite de turismo.
El atraso del sector tiene como explicación la compleja situación de violencia que se recrudeció en el país entre mediados de los años noventa y comienzos del presente siglo. La actividad perdió dinamismo y la infraestructura requerida para competir en el plano internacional se rezagó.
Con la gradual recuperación de la seguridad el turismo ha repuntado en los años recientes. Los incentivos tributarios a la inversión en hotelería, el impulso desde al gobierno a obras de infraestructura, la mejora en la imagen internacional del país, las campañas de promoción nacional e internacional, la gestión pública para mejorar la conectividad aérea y la política de atracción de inversión extranjera, que ha repercutido en la llegada de las principales cadenas hoteleras mundiales al país, han puesto a Colombia nuevamente en la senda para aprovechar su potencial como motor de crecimiento.
Aún así, es grande el camino que queda por recorrer. Por eso, en el “Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014”, se enuncia que: los productos turísticos hacia los cuales Colombia dirigirá sus esfuerzos de oferta son turismo de naturaleza, cultural, de aventura, de sol y playa, náuticos, de congresos, eventos e incentivos, y de salud y bienestar”.
Adicionalmente los segmentos de turismo de salud y bienestar, y turismo de naturaleza, hacen parte del Programa de Transformación Productiva, con el objetivo de convertirse en sectores de clase mundial. Esto significa que están entre los 16 sectores que actualmente trabajan en una alianza público–privada orientada a mejorar la competitividad sectorial, y crecer las exportaciones y el empleo formal.
Como ocurre con otros sectores, el peso relativo de las mipymes es elevado. En el subsector de alojamiento, que es uno de los componentes centrales de la actividad turística, el 98.9% de los establecimientos tiene menos de 50 trabajadores, según el censo económico de 2005. De igual forma, en el subsector de transporte de pasajeros nacionales e internacionales, el 96.4% son empresas en ese mismo rango de empleo.
Y lo mismo ocurre con otras actividades estrechamente vinculadas al turismo, como es el caso de los restaurantes, las agencias de viajes, y los guías turísticos, entre otros. Estos datos evidencian la importancia del turismo en la generación de empleo en el país.
Por esto, para que Colombia pueda desarrollar más el potencial del turismo, aumentar la participación del sector en el PIB y aprovechar sus encadenamientos productivos, hay que seguir realizando notables esfuerzos en la formalización de todos los eslabones de la cadena y en el aumento de la productividad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario