Distorsiones salariales

miércoles, 23 de julio de 2025

 

Publicado en Portafolio el 23 de julio de 2025

El salario mínimo es $1.423.500, pero en realidad el costo mensual está entre $2.204.754 y $2.396.927, dependiendo de si se hacen o no aportes parafiscales.

La reforma laboral aumenta las cargas salariales y puede repercutir en mayor desempleo; así lo plantean estudios de Fedesarrollo y el Banco de la República y cálculos de los gremios. El balance general serán mayores distorsiones en el mercado laboral.

Lejos de favorecer a la población de menores ingresos, esas regulaciones los impactan negativamente. Según el Dane, entre enero-septiembre de 2019 y enero-septiembre de 2021 los asalariados que recibían menos de 0,9 salarios mínimos mensuales legales (smmlv) pasaron del 41,8% al 46,2%, mientras se redujo del 23,9% al 18,1% los que recibían entre 0,9 y 1,1 smmlv. Lamentablemente el Dane no siguió publicando estos datos, pero es probable que las tendencias se mantengan. De las cifras presentadas se concluye que la gran mayoría de los trabajadores está en la informalidad y su ingreso mensual es inferior al smmlv; que ese grupo de trabajadores registra una participación creciente en la oferta laboral; y que las leyes de salario mínimo benefician a un reducido grupo de trabajadores formales y que su participación en el total de la fuerza laboral viene decreciendo. Además, los costos de la seguridad social de los informales son asumidos por toda la sociedad mediante subsidios.

Esas distorsiones afectan toda la estructura de salarios. Según la Ocde, el salario mínimo de Colombia en 2024 equivale al 92,3% del ingreso mediano de la economía y su tendencia es creciente, pues en 2014 era el 82,1%. A manera de hipótesis, para que esto ocurra, los ingresos de lo demás trabajadores deben estar creciendo menos que el mínimo. En otras palabras, para amortiguar los crecientes costos de la contratación de trabajadores de salario mínimo, algunas empresas pueden estar optando por no ajustar otros salarios de la empresa o crecerlos menos que el incremento del mínimo.

Sin embargo, es posible que los ingresos de las personas más calificadas sí continúen creciendo, ampliando la brecha con relación a los ingresos bajos. La Ocde indica que en el caso de Colombia la relación entre los ingresos del decil 9 y el decil 1 venía bajando desde 7,7 veces en 2007 hasta 4,2 en 2018; pero a partir de ese año volvió a crecer hasta 5,4 veces en 2024. Se puede deducir que los “sacrificados” son los trabajadores de ingresos medios.

En síntesis, las decisiones sobre salario mínimo y los costos adicionales que generan regulaciones como las de la reforma laboral incentivan la informalidad laboral, pueden estar deprimiendo los ingresos de los trabajadores de ingresos medios y ampliando la brecha con las remuneraciones más altas de la economía.

2 comentarios:

JESUS ANTONIO VARGAS OROZCO dijo...

Hernan, me parece muy acertado el artículo, pone sobre el tapete el impacto que tiene para la economía colombiana el incremento del salario mínimo por encima de los niveles de productividad global para la creación de empleo formal, incluso es un aliciente para ajustar las contrataciones actuales por los costos que estos representan. Esa decisión va en contravía del impulso de los emprendimientos, de las micro y pequeñas empresas que hacen un gran esfuerzo para sostenerse en la producción y comercialización. Infortunadamente, a la realidad, oídos sordos.

Hernán Avendaño Cruz dijo...

Chucho, muchas gracias por el comentario. Es correcta tu apreciación sobre el impacto en las pequeñas y medianas empresas y en general sobre el emprendimiento; ahí es donde más duro golpean las distorsiones laborales y donde más efecto tiene en el aumento de la informalidad.