En el pasado debate del Senado sobre el TLC de Colombia-UE, los opositores de los tratados no pasaron de repetir sus manidas críticas contra el libre comercio. Entre ellas hay varias "perlas".
Para la muestra un botón. Interpretan los críticos que según el coeficiente de apertura económica (exportaciones más importaciones sobre PIB), los países africanos más pobres y Colombia deberían ser más desarrollados que Estados Unidos. Como esa no es la realidad, concluyen que es falso que el libre comercio contribuya al desarrollo.
Olvidan las restricciones que tienen la mayoría de las mediciones en economía. Una lectura adecuada del coeficiente de apertura no puede desconocer la relación entre ese indicador y el tamaño de las economías. Los análisis básicos del comercio internacional muestran que en las economías grandes el coeficiente es bajo porque el mercado interno permite una mayor diversificación de la producción doméstica, especialmente si el ingreso per cápita es medio o alto; en cambio, las economías pequeñas necesitan más del comercio internacional.
También hay excepciones. Una economía grande como China, luego de "gozar" de 40 años de autarquía socialista, no podía fundamentar su crecimiento en el mercado interno por tener una de las poblaciones más pobres del mundo. Por eso dio un viraje de 180 grados en 1978 abriéndose al mundo parcial y gradualmente.
¿Es en realidad EE.UU. una economía más cerrada que Colombia? La respuesta exige examinar al menos dos indicadores complementarios.
El arancel nominal promedio de EE.UU. al término de la Segunda Guerra Mundial estaba alrededor del 40 por ciento; desde entonces ha disminuido continuamente hasta el 3,5 por ciento actual. El de Colombia era cercano al 30 por ciento en el primer periodo y 12,5 por ciento en el último.
Los módulos de comercio internacional de diversos índices comparan dispersión de aranceles, costo de importar y exportar, barreras no arancelarias, y obstáculos al movimiento de capitales, entre otras. En el Doing Business 2010, EE.UU. ocupa el puesto 18 mientras Colombia tiene el 97; en el del índice de libertad económica de Fraser el puesto de EE.UU. es 28 y el de Colombia 118; y en el de Heritage 37 y 103, respectivamente.
Si los críticos siguen creyendo que Colombia debe reducir su coeficiente de comercio internacional, porque presumen que EE.UU. es una economía cerrada, o que la apertura de los noventa nos volvió una economía abierta y esa es la causa de todos los males del país, no pueden estar más equivocados.
Ojalá recuerden que el abandono de la autarquía en China redujo en más de 500 millones su número de pobres. Según Martin Ravallion, del Banco Mundial: "El éxito de China apunta a un hecho genérico: Los mercados más libres pueden satisfacer los intereses de los pobres".