Sistema financiero “completo”

miércoles, 30 de diciembre de 2009
Publicado en el diario La República el 20 de febrero de 2008


Colombia tiene un sistema financiero “incompleto”. Al tener un mercado de capitales muy pequeño y un reducido número de instituciones especializadas en la financiación de firmas nacientes y jóvenes, toda la presión de la demanda de recursos se enfoca en la banca, que es la principal fuente de financiación para las empresas y las familias. Muchas empresas que no tienen acceso al crédito bancario se ven supeditadas a financiarse con recursos propios, crédito de proveedores y el mercado extrabancario, lo que termina restringiendo sus posibilidades de crecimiento.

Los gobiernos de los últimos 40 años han tratado de cambiar esta estructura, buscando el desarrollo del mercado de capitales. Se han realizado múltiples diagnósticos del problema, tanto públicos como privados, mediante estudios, seminarios, consultas a expertos internacionales y gran cantidad de libros y artículos.

De ellos se han derivado numerosas recomendaciones, varias de las cuales se han plasmado en decisiones de política económica: incentivos tributarios, eliminación de las diferencias tributarias entre sociedades, supresión de la doble tributación, leyes de democratización accionaria, leyes que privilegian la participación de trabajadores en los procesos de privatización, establecimiento de inversionistas institucionales (fondos de pensiones y cesantías), creación de un mercado “balcón” para empresas medianas y pequeñas, fomento al gobierno corporativo en empresas en las que invierten los fondos de pensiones, simplificación de trámites en la emisión de bonos y normas sobre acciones preferenciales, entre otras.

Aún así, el mercado de capitales sigue siendo incipiente. Se logró un desarrollo importante del mercado de deuda pública y, en menor grado, del de deuda privada. Pero en el mercado accionario los resultados son desalentadores: el número de empresas que cotizan en bolsa pasó de más de 180 a comienzos de los años noventa a un poco más de 100 actualmente y muy pocas de ellas son de alta bursatilidad.

Esto no sería problema si tuviéramos un sector financiero grande. Pero el indicador de profundización financiera muestra que es pequeño para las necesidades de desarrollo del país. Además, la crisis de finales de la década anterior lo redujo aún más.

Tal vez el problema radica en el enfoque de los diagnósticos sobre el mercado de capitales. Ellos han tendido a centrarse en las empresas maduras y poco o nada en las empresas nacientes. Esto, desde luego permitió eliminar diversos obstáculos, pero muchas empresas mantuvieron sus preferencias por el crédito bancario y la baja “exposición” de la propiedad en el mercado accionario. Tendríamos que explicarnos por qué pocas empresas nuevas llegan a la bolsa y qué está pasando con la oferta de capital para ellas.

En los países con sistemas financieros “completos” existen ángeles financieros, fondos de capital de riesgo, fondos de inversiones y otras instituciones especializadas en la financiación de empresas nacientes y en desarrollo, además de los bancos y los mercados de capitales con amplia diversidad de instrumentos. Por eso la estructura de capital de las empresas puede ser más diversificada.

En los gobiernos recientes se ha trabajado en la creación de un entorno favorable para el desarrollo institucional que aumente la oferta de capital a las empresas nuevas. El microcrédito ha tenido particular impulso y empiezan a hacer presencia los fondos de capital de riesgo y de capital semilla. Además, el gobierno busca canalizar el interés de los fondos de inversión hacia mipymes con alto potencial de crecimiento.

Esas políticas, complementadas con el fomento al emprendimiento y la orientación de la educación superior a la formación de empresarios, pueden propiciar el crecimiento de un mayor número de empresas que potencialmente estén mejor preparadas para el mercado de capitales. ¿Lograremos un sistema financiero “completo”?

0 comentarios: