Futuro

martes, 4 de mayo de 2010
Publicado en el diario La República el martes 27 de abril de 2010

En Colombia Compite, un grupo de expertos de la firma 13D Research, dirigidos por Kiril Sokoloff presentó sus perspectivas sobre la senda que seguirá el mundo en las próximas décadas.

Estos temas son fuente de controversia y existen diversas opiniones. No obstante, los aportes de Sokoloff y sus colegas resultan valiosos por provenir de investigadores que llevan décadas estudiando estos fenómenos, lo que les ha dado prestigio internacional.

Según estos investigadores, en los próximos años el escenario se caracterizará, entre otros, por los siguientes elementos:

1. Aceleración de la inflación y altas tasas de interés a nivel global, junto con una burbuja especulativa en los mercados de bonos soberanos. A tal situación contribuirán los déficits fiscales de las economías desarrolladas. Como consecuencia serán cuestionados los esquemas de flotación cambiaria y las políticas de inflación objetivo.

2. El desabastecimiento relativo de combustibles fósiles, ocasionado por la creciente demanda, el estancamiento de las reservas y la reducción de las exportaciones. Las secuelas serán altos precios de las fuentes de energía e impactos negativos en el crecimiento de las economías más vulnerables.

3. El cambio climático tendrá graves repercusiones en la seguridad alimentaria de muchas naciones y el efecto sobre los precios de los alimentos golpeará a las economías más pobres. La productividad agrícola disminuirá como resultado de la creciente escasez de agua y del aumento de la temperatura.

Los escenarios lucen un tanto catastróficos, pero muchos analistas coinciden en mayor o menor medida, al señalar que estos problemas se podrían mitigar o evitar, si la humanidad adopta pronto las acciones correctivas necesarias.

Si bien es claro que Colombia no se podrá aislar, es evidente que tiene sólidas ventajas frente a otras naciones. Aún posee grandes recursos acuíferos; las reservas de petróleo han crecido, asegurando el autoabastecimiento; y cuenta con un amplio margen de crecimiento de la frontera agrícola.

Así, Colombia podría ser un jugador destacado en el comercio mundial como exportador de agua, energía y alimentos. Para hacer realidad ese potencial, se requieren decisiones tanto públicas como privadas, no sólo para amortiguar los impactos negativos, sino para no perder el crecimiento proyectado de las exportaciones de valor agregado.

Los grandes retos están ahí. ¿Cómo aprovechar esas potenciales ventajas sin sacrificar la economía no primaria y sin caer en los efectos negativos de la enfermedad holandesa? ¿Cómo frenar la deforestación indiscriminada que acaba con las fuentes de agua? ¿Cómo racionalizar el uso de las tierras aptas para la agricultura, actualmente subutilizadas en otros tipos de explotación?

0 comentarios: